sábado, 14 de junio de 2014

10- MENSAJE SOLAR SOBRE LA PAZ VERDADERA


20-05-14
            Amados estudiantes:
                                               Es hoy Mi intención ofrecer lineamientos de conceptos para que los llevéis al calor de vuestros corazones y meditéis allí. Estos conceptos son avivadores del Fuego Interno, pero solo podrán ser “encendidos” en la conciencia a través de la reflexión meditativa, porque de otra manera, serán tan solo…, palabras.
            Así que, queridos estudiantes, Yo os doy Mi Luz, pero esta “Antorcha” que os doy podrá avivar el Fuego Interno de aquellas almas que, tomándola y llevándola a su interioridad, sepan hacerla suya. Por eso, de cada cual dependerá que la “Antorcha” que os ofrezco sea aprovechada o no…

Así ha sido siempre, amados. La LUZ siempre ha sido ofrecida al mundo de los Hombres y solo las almas que la han recibido en sus corazones, que han dicho “sí” en su interior, la han incorporado y aprovechado, mientras que muchas almas, inmaduras aún, enceguecidas por el orgullo, las ambiciones y las pasiones, han dicho “no” a las Enseñanzas Trascendentales, “no” a la guía que se les proporcionaba.

El primer concepto que os traigo para que avivéis con el fuego de la reflexión filosófica, es “LA PAZ”.

Yo animo a los estudiantes del mundo
a meditar profundamente en el significado de la Paz.

La Paz no es ausencia de agresión y violencia, como corrientemente es interpretada en el común de las gentes; porque esa “paz” es ficticia debido a que esconde muchas veces conflictos retenidos en los planos internos; conflictos que a veces se están gestando y otras veces están a punto de estallar. Por lo tanto la Paz no puede ser definida en términos físicos, diciendo que es “ausencia de guerras y de agresiones”. Quienes piensan así solo ven las “apariencias” y no ven en absoluto el mundo interno, psicológico, en la Humanidad. Quien pueda ver este mundo interno, como Nosotros lo vemos, vería crisis, llanto, dolor, guerras y odios, en gran parte aún no manifestados materialmente, pero sí existentes en los planos astral y mental inferior.
En ocasiones los “Instructores Internos” han transmitido la proximidad y la cercanía latente de una gran guerra mundial entre los Hombres. Algunos estudiantes del mundo no quieren ver estos “avisos”, se niegan a recibir, a ver y a difundir ese tipo de informaciones canalizadas, pero lo cierto es que si eso es lo que ‘fluye’ por la mano del canal receptor, eso tiene un sentido que es acorde a la necesidad del alma humana el conocer. La Humanidad “debe saber” lo que ocurre en los planos ocultos, debe conscientizarse de lo que se está gestando en el kama-manas mundial, y debe conocer cuál puede ser el resultado de las creaciones nefastas del pensamiento.
Debemos dar esos “informes”, no porque nos guste hacerlo, sino porque es la Verdad. Nosotros no actuamos por impulsos emotivos, como lo hace habitualmente el ser humano; actuamos en función de la necesidad de las almas y en dirección a la Verdad, y si la Verdad es “cruda y áspera” así es como se revela, ni más ni menos.
La Humanidad está madurando, y ya debe saber cuál es el fruto de las creaciones que ha estado generando por tanto tiempo. Es por este motivo que, quien niegue la verdad de los hechos, no podrá profundizar en el trascendental significado de LA PAZ, porque solo puede llegar a la Paz quien está abierto a ver las cosas tal como son, sin los espejismos autogenerados por la necesidad psicológica infantil.

“Solo las almas que están superando el estado infantil de negación de la realidad de los hechos, pueden abordar ‘un viaje penetrante’ hacia las profundas aguas de LA PAZ.”

En síntesis: Si negáis la verdad por que necesitáis “no ver”, porque inconscientemente os duele lo que veis, y preferís no ver, entonces, la Paz trascendental no llegará a despertar en vosotros.

Sé lo que digo porque Yo vivo en la Paz, Soy la Paz, pero también ‘sobrevuelo’ con mi espíritu los infiernos de la astralidad del Hombre, en toda la Tierra, y no niego lo que veo, no niego la tremenda oscuridad que veo, no escapo a los infiernos, nunca escapé…; más bien sabéis que descendí a los infiernos, por amor, por que ¿cómo iba a traer redención a las almas si no llegaba a las profundidades insondables de la desesperación…? ¿Cómo iba a auxiliar a las almas totalmente extraviadas en las oscuridades de la Ignorancia si no penetraba hasta donde ellas estaban, ofreciéndoles ‘mi mano’ de hermano…?
¿Cómo pensáis que fue acaso, mi venida al mundo…?
¿Pensáis que Yo negué la realidad de entonces…? ¿Creéis que preferí “no ver” para no padecer el dolor de VER…?
Ah…, amados hermanos, sí…, hubo un instante donde pedí al Padre que si era posible, apartara de mi esa “copa amarga”…, pero inmediatamente vi que mi misión era beber hasta la última gota ese “cáliz amargo”, el de la cruda realidad de las almas humanas, el Cáliz que me permitiría conocer fielmente la condición humana, la bajeza y desgracia de la Humanidad, porque a partir de esa amarga comunión, Yo podría renacer, y en ese renacimiento en el Amor elevaría conmigo a las moribundas almas perdidas…

Os he traído hoy conceptos en los cuales meditar en vuestros corazones y señalé “LA PAZ” como el concepto principal. Pero acaso podréis ver que al hablar de PAZ no me he detenido en cosas bellas y agradables a los sentidos, porque eso sería quedarse en lo superficial. En cambio, hablé del conflicto humano, de la oscuridad y de los infiernos, porque es aceptando la verdad tal como es, penetrando esas oscuridades, superando los miedos, como llegaréis a “la otra orilla”, donde la verdadera PAZ existe, y es una realidad eterna y trascendente.

“Quien niega su infierno no puede llegar a la Paz.”

            Meditad en vuestros corazones…

            He hablado desde mi Morada de Paz, pero aún estoy en los infiernos del alma humana tendiendo una mano de amigo a los desorientados y enfermos… Por eso, sé de lo que hablo.

Mi Paz os doy, Mi Paz os dejo.


JESUCRISTO - MICAEL